El reloj del tiempo se desliza entre mis manos. El control deja de tener sentido.
En el último año me he visto un par de canas, bueno quien dice un par dice cuatro.
Es la clara demostración que envejeces, saber
¡Esa sensación de incomodidad, casi emocionalmente desbordada o desbordado por la situación, con ganas de llorar, gritar o salir corriendo!
Ese es el primer bioindicador, escúchalo; el miedo y la inseguridad te están tocando a la puerta.